.

Publicado el 26/05/2025
|

Guía de conversación

  1. Qué me impide ser un pacificador en mi hogar: el miedo al conflicto, el orgullo, o la falta de perdón?
    (Reflexiona sobre cuál ha sido tu patrón hasta ahora y qué lo ha alimentado.)
  2. ¿Cuándo fue la última vez que hablé la verdad con amor, sin herir ni evadir?
    (Piensa en una situación reciente y evalúa si actuaste con verdad, amor, ambos… o ninguno.)
  3. ¿Hay alguien en mi hogar a quien necesito pedir perdón sinceramente, sin excusas?
    (Sé específico. Nómbralo. ¿Qué te detiene?)
  4. ¿Estoy cargando con algún resentimiento que necesita ser soltado para que la paz entre por la puerta?
    (¿Qué se siente más cómodo: seguir dolido o ser libre?)
  5. ¿Jesús es verdaderamente el centro de mis decisiones familiares, o solo un nombre que decimos en la mesa?
    (Examínate: ¿cómo se nota Su presencia —o ausencia— en lo cotidiano de tu hogar?)